Las obras de Rothko, en los últimos
años han llegado a cotizaciones sorprendentes. EN 2015 Chirstie’s subasta la
tela “N.10” (1958) por 65 millones de
euros, sin contar la comisión que paga el comprador al intermediario. El mismo
año Sotheby's, New York NY vende en subasta el oleo Untitled (Yellow and Blue) (1954) por 36,9 millones de euros, precio de remate, y No. 36 (Black Stripe)(1958) por 32,1.
En el año 2014 Christie's , New York N, adjudicó
la obra Untitled (1952) por 42,8 millones de euros en
subasta y, la casa de subastas neoyorquina
Phillips, una pieza, Untitled (Red, Blue, Orange) (1955)
por 36,4 millones de euros, o sea 41 millones, incluyendo la comisión.
Las obras de Rothko, en general de grandes dimensiones, deben ser
observadas directamente para poder ser valoradas y estimadas. No son obras para
ver a través de imágenes digitales. Como decía Rothko, tenían como finalidad
provocar en el espectador experiencias interiores, “expresar las emociones
humanas más elementales: la tragedia, el éxtasis, la fatalidad del destino…”, Lograr
una reacción parecida a aquella que se produce en determinados rituales de
carácter religioso.
Rothko dice: “No soy un pintor abstracto… No me interesan las relaciones
del color, ni de la forma, ni nada; lo único que me importa es expresar mis
emociones humanas básicas: tragedia, éxtasis, muerte. La gente que llora ante
mis cuadros tiene la misma experiencia religiosa que yo cuando los pinté."
A partir de 1967 su estado físico y
mental sufrió un fuerte declive con una fuerte depresión. Murió en
soledad, en 1979, cortandose las venas.
Fue uno de los fundadores del movimiento expresionista
abstracto norteamericano en los años 40, junto a otros pintores como
Motherwell, Pollock, De Kooning, Barnett Newman, Clyford Still y Gottlieb,
aunque luego se distancio de ellos.
Nació
en Letonia, de familia judía, y emigró a EEUU siendo muy joven.
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